2 de Abril: «En nuestro país se homenajea Héroes, no NN».

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Escribe: Fernanda Megías:

Hace semanas atrás viajaron a nuestras Islas Malvinas Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas para darles IDENTIDAD a 123 caídos en la Guerra de 1982.

Las familias que ya viajaron en el 2003 eligieron una tumba y, para ellos, su ser querido esta allí. Hace poco tomamos conocimiento que existen listados con nombres y autorizaciones para profanar las tumbas, pero resulta que muchas de esas autorizaciones son falsas. Solo 8 familias lo autorizaron, el resto no.

¿En representación de quienes estas personas se adjudican el poder de dar identidad a quienes ya la tienen?

En el Cementerio de Darwin NO HAY NN, hay Soldados (oficiales, suboficiales, civiles y conscriptos) reconocidos por el Estado nacional y por el pueblo argentino con nombres y apellidos. Los británicos respetuosamente inscribieron en sus tumbas “Soldado argentino solo conocido por Dios».

Estos turistas no tienen absolutamente nada que ver con el dolor de los familiares. Solo los moviliza el odio y el resentimiento producto de acontecimientos pasados y cumpliendo con el mandato de Cristina Kirchner y que ahora buscan profanar las tumbas de los caídos en las Islas sin respetar a las madres que aún lloran a sus hijos.

Recién después de 35 años encuentran interés en nuestros Soldados; jamás se acercaron a las familias, ¡jamás! Solo destilaron su odio contra los veteranos con expresiones como la de Hebe de Bonafini, quien dijo: «Los que fueron a Malvinas eran todos fachos y no debería haber vuelto ninguno”.

Nunca les importó y pretenden ahora hacerles creer a la sociedad que nuestros Héroes fueron VÍCTIMAS del ultimo gobierno de facto, cuando los Soldados y tantos Militares, como mi padre, entregaron su vida por esta Nación.

¿Tenían miedo? Sí, claro que lo tenían. Era una Guerra contra un enemigo histórico. Dejaron todo, padres, esposas, novias, hermanos e hijos.

Yo nunca imaginé que quizás me podía quedar sin padre. Tenía 4 años. Mi admirable madre pensó en la posibilidad de quedar viuda, y la aceptó.

Sin embargo, mi padre fue convencido de lo que hacía, impulsado por sus valores y por el amor a su profesión.

Los 123 héroes caídos, los 649 que entregaron sus vidas y los que volvieron con vida, lo hicieron por amor a la Patria como los miles que se anotaron para enfrentar la invasión británica y no pudieron ir.

En nuestro país les rinden homenaje como a Héroes, no como a víctimas.

¿Es necesario tanto odio y denigración? Tanto Pérez Esquivel como Nora Cortiñas ofenden a nuestras familias y no los dejan descansar en paz.

Las familias los conocemos, sabemos sus nombres, a dónde fueron, con quiénes estuvieron, contra quiénes pelearon y también tenemos en claro quiénes los mataron.

No necesitamos que una comitiva en representación de “NADIE” utilice dinero del pueblo para viajar y tratar de politizar con las almas de los muertos.

Es razonable el repudio de la Federación de Veteranos de Guerra de la República Argentina.

Es lógico el repudio que recibieron en las Islas junto a Ernesto Alonso, a quien no le importó inmiscuirse con el dolor ajeno.

Es comprensible que no les hayan permitido dejar “un solo pañuelo”. ¿Qué esperaban después de tantos agravios? Ahora reciben el desprecio de los familiares de los 123 Héroes.

Respeto por el Honor ganado en combate.

Respeten las tumbas y a los familiares.

Respeten a los argentinos que los aman.

CON LOS EXCOMBATIENTES NO.