Arturo Larrabure: «Están dadas las condiciones para que la violencia se repita»

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«Estamos muy lejos de los Derechos Humanos», se desprende de la charla. Arturo Cirilo Larrabure dispensó una exhaustiva entrevista a la revista «La Vorágine», de Arroyo Cabral (Córdoba). Su padre, el Coronel Argentino del Valle Larrabure fue secuestrado, torturado (durante más de una año) y finalmente asesinado por integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en mi 1974. A continuación, DAVIDREY.com.ar ofrece las partes más destacadas del reportaje.


 

La violencia política de los ’70 forma uno de los períodos más trágicos de nuestra historia y, lamentablemente, usted lo vivió en carne propia. ¿Nunca se preguntó “por qué me tocó a mí”?

Argentina ha sido siempre un país violento, desde las luchas entre unitarios y federales, peronistas y antiperonistas, azules y colorados. Pareciera que la confrontación está intrínsecamente asociada al ser nacional a excepción de pocos períodos. La violencia setentista tiene sus orígenes muchos años antes; la primera víctima del terrorismo data de 1960, una niña de tan sólo tres años llamada Guillermina Cabrera. Las víctimas del terrorismo se cuentan por miles; es una falsedad pensar que se trató una lucha entre grupos armados terroristas (17 en total) contra las FF.AA. y de Seguridad, cuando en realidad fue contra toda la población en general. Al igual que ahora con el problema de la inseguridad, nadie está exento.

¿Cómo cambió su vida a partir del secuestro de su padre?

Crecí de golpe, perdí mi adolescencia, la inocencia y la despreocupación que caracteriza al joven. Comprendí en carne propia que el terrorismo nos despoja del mundo cotidiano y simple para volcarnos a otro donde la violencia, la injusticia y la angustia se hacen presentes.

¿Cómo vivió el año de secuestro de su padre?

Con sensaciones de infinito dolor, tristeza y desesperanza… tratando de sobreponerme día a día, ayudando a mi madre que se encontraba muy mal, sin ayuda psicológica para mi hermana y para mí. Éramos muy jóvenes, 18 y 15 años respectivamente; tratábamos de ser fuertes, de rezar, de mantener la Fe… siempre pensamos que lo iban a liberar en algún momento.

¿Qué opinión tiene sobre la Teoría de los Dos Demonios y la reivindicación permanente de los DD.HH.?

Sostengo que existe un sólo demonio, que es la violencia en cualquiera de sus formas, que excede a los militares y a los terroristas, ya que también debemos pensar en aquellos políticos que la convalidaron, como así también los educadores, pensadores, jueces, religiosos y periodistas que alentaron e incentivaron y no veían las consecuencias dramáticas a lo que nos condujeron.

Con respecto a los Derechos humanos creo que estamos muy lejos de lo que en realidad deberían ser y que en materia legislativa internacional aquí no prima la universalidad y la imparcialidad, ya que medias verdades son simplemente dobles mentiras.

¿Tiene una opinión formada sobre lo que se llamó la “guerra sucia”? ¿Fue una situación evitable? ¿Pudieron las FF.AA. haber actuado de otra forma?

Conozco perfectamente lo que sucedió en el mundo con respecto a la «guerra sucia». Por supuesto que siempre existen posibilidades de actuar de diferente manera de cómo se actuó, no se pueden evaluar hechos históricos fuera del contexto nacional e internacional que se vivía. No justifico los métodos violentos como ya dije en la pregunta anterior; todo el drama podría haber sido evitable.

¿Habla mal de la justicia argentina el hecho de tener en libertad a personajes siniestros como Mario Firmenich, Roberto Perdía y demás líderes subversivos?

Por supuesto que habla muy mal, la impunidad existente produce injusticia, los avances que se pretenden sobre la justicia en la cámara legislativa son alarmantes y preocupantes; es la garantía de que nunca serán juzgados ni condenados.

¿Logró tener contacto con algún miembro de la cúpula del ERP aunque más no sea pedir personalmente una explicación sobre la muerte de su padre?

No, nunca tuve contactos con las cúpulas terroristas.

¿Considera que el hecho puntual del secuestro de su padre fue un factor gravitante para la gestación del Golpe de Estado?

No, Los golpes de Estado en la Argentina no tienen una sola causa. Investigaciones serias llegan a la conclusión de que siempre ha habido golpes cívicos militares, desde muchos ámbitos se fomentó la interrupción del gobierno democrático de Isabel; es alarmante leer bibliografía de aquella época, a la gente no le cayó de sorpresa, fue un golpe largamente anunciado.

Años atrás el periodista Carlos Del Frade realizó un trabajo en el que concluye que su padre no fue asesinado. Incluso el extremista Enrique Gorriarán Merlo habla sobre problemas psíquicos que habría sufrido su padre durante su cautiverio. ¿Cuál fue su sensación al leer estas declaraciones?

Intercambié correos electrónicos con Carlos del Frade, inclusive le hice llegar las conclusiones a la que arribaron los peritos forenses, los más prestigiosos del país; la conclusión fue unánime, asesinato por estrangulamiento por torsión desde atrás, pero agregaron un dato más que desconocíamos: el grado de alcohol en sangre era de 3,49 gramos por mil mililitros en promedio. Imposible que se haya suicidado, una persona en coma alcohólico no está en condiciones de quitarse la vida; los resultados se encuentran en varias páginas de internet y en la causa reabierta de mi padre; los peritos dan cuenta que “las características del surco de compresión del cuello descritas por todos los profesionales médicos, son coincidentes en cuanto a que se trata de un surco único y completo, el cual tiene una dirección horizontal o ligeramente oblicua ascendente de adelante hacia atrás, que en ningún momento se interrumpe ni deja la marca de posibles nudos del dogal. Estas características son compatibles con la compresión mecánica del cuello de la variedad de estrangulación a lazo.

Descartan la existencia de una asfixia por ahorcadura auto provocada pues “no se describen protrusión de la lengua ni lesiones corporales compatibles con esquimosis, excoriaciones y/o hematomas capaces de generarse durante el período convulsivo de colgamiento”.

Gorriarán Merlo mintió e hizo muy mal Del Frade en no interiorizarse de los resultados obtenidos en el año 2010.

Hoy en día, proliferan libros y publicaciones sobre la violencia política de los ’70. ¿Considera que es necesario mostrar también la faceta que en ellos se de deja de lado, es decir los asesinatos y hechos delictivos de la guerrilla?

Muchos escritores e historiadores se han dado cuenta que existe un vacío con respecto a la violencia de los grupos armados terroristas. Ya han comenzado a publicarse libros como los de Reato, Massot, Bárbaro, Márquez,  Larraquy y Leis (un montonero crítico), entre otros, que evidencian que no nos han contado absolutamente toda la verdad. El tiempo pondrá la historia por encima de la memoria.

¿Qué impresión tiene sobre los medios de comunicación actuales y su tratamiento sobre todo lo que ocurrió en los ’70?

El 80% de los medios se encuentran en manos del oficialismo; la única manera de mantener la impunidad es intentar reescribir la historia, destruir o borrar los monumentos, cambiar el nombre de las calles, quitar las placas de homenajes, pero se equivocan porque la historia es inamovible, cuando la gente busca los hechos se encuentra con sorpresas y se pregunta por qué le han mentido.

En su caso personal, ¿por qué ha dejado pasar mucho tiempo antes de empezar su trabajo en pos de esclarecer la muerte de su padre?

Mi padre desde el cautiverio nos llamó y alentó hacia la reconciliación, el perdón y la paz, lo dejó por escrito en varias de sus cartas; yo lo he documentado en mi libro «Un canto a la Patria», escrito en su homenaje. El tiempo logró cicatrizar las heridas pero se volvieron a abrir con la llegada del gobierno kirchnerista. Pensé siempre que todo estaba tan claro que no necesitaba hacer nada, sin embargo la deformación oficial de los hechos me llevó a mostrar lo que muchos intentan ocultar.

¿Cómo fue el comportamiento del Ejército como institución ante el secuestro de su padre?

El Ejército fue claro y contundente, no cedió al canje, las instituciones están por encima de los hombres, razón que por muchos años no comprendí. Si lo hubieran canjeado como lo intentaron los grupos armados terroristas, estos no vacilarían en seguir secuestrando.

Hoy en día hay una nueva generación que participa socialmente a través de distintos movimientos o actividades y que reivindican lo actuado en los ’70 por organizaciones como Montoneros o el PRT. ¿Considera usted que esta nueva generación ha crecido sin tener una versión objetiva de las cosas?

Creo que sí y es muy peligroso. Están dadas todas las condiciones para que la violencia vuelva a repetirse, aunque confío en la madurez de la sociedad argentina,de las FF.AA. y de seguridad. Estamos hartos de violencia, asqueados de tanta confrontación y división entre argentinos, familias y amigos que se pierden y no se hablan por el tema político.

¿Cómo podría definir a su padre en pocas palabras? ¿Qué recuerdos tiene de él y cuáles han sido las enseñanzas que le ha dejado?

Un hombre digno, leal, con profundos valores, librepensador, justo, ecuánime de gran capacidad técnica dentro de su especialidad como ingeniero químico militar, un gran docente; era muy joven cuando fue secuestrado, la sociedad de Villa María, aquellos que lo conocieron saben perfectamente su bonhomía, honorabilidad. Todos los recuerdan como a un hombre de bien, muchos lo recuerdan con profundo cariño. Me ha dejado su ejemplo, su bondad, su legado de no violencia, su pacifismo, la razón por encima de la fuerza, su fidelidad a la Patria; no canjeó la libertad ofrecida por la guerrilla, prefirió morir a vivir sin dignidad, su profundo amor al prójimo, a nosotros, su familia, su deseo de luchar por una sociedad mejor y por último, algo que me ha marcado a lo largo de mi vida, el amor y la Fe en Dios, su aceptación al destino, a todas las tribulaciones, de su calvario por el amor a Cristo.