«No quiero una Santa Fe de rodillas»

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Fotos: Casilda Visual

El ex candidato a vicegobernador, Osvaldo Salomón, revalidó en Rosario su candidatura a Diputado Nacional. <<Tenemos que recuperar la provincia que nunca debimos haber perdido>>, propuso. En el acto también estuvo presente el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota.


Los peronistas tendrían que ser más disimulados. No va a faltar el día que algún antiperonista psicópata ponga una bandeja con sandwichitos y empanadas dentro de un platillo volador… ¡y los termine mandando a todos al medio del espacio! Aunque… ojo, eso mismo es lo que parecía el salón de usos múltiples del Hotel Ariston, de la ciudad de Rosario, el sábado 23 (14 hs.): una nave dispuesta a salir en busca de un destino, pero que continúa “encajada” en la Tierra. Quizás porque su conductor, Osvaldo Salomón, no quiere despegar hasta que el voto de la gente lo unja como Diputado Nacional por la Provincia de Santa Fe. <<¡Tenemos que recuperar la provincia que nunca debimos haber perdido!>>, dice, moviendo la espina clavada en el corazón de los presentes.

Con casi treinta años dedicados a la política, el ex candidato a vicegobernador por el PRO (ahora devuelto a las filas del peronismo no kirchnerista), cuenta con un currículum que lo autoriza a postularse a lo que sea. Electo diputado provincial con tan solo 27 años, Osvaldo Salomón comenzó una carrera maratónica en la política donde consiguió prácticamente todo lo que quiso.  Seis veces electo intendente de la pujante localidad de Chabás (llegó a ser elegido hasta con el 80 por ciento de los votos), no se guarda nada al momento de redondear su discurso: <<Me presenté en quince elecciones. Gané 14 y una me la robaron el 24 de octubre de 2011>>. Y la gente, como si ella misma hubiera sido burlada, se desespera en un aplauso y una ovación que semeja una lluvia con truenos.

Buen manejador del discurso, no despega la vista del público que tiene enfrente. Parece mirarlos uno por uno. Hasta que levanta la voz y habla por todos los presentes: <<¡No queremos una provincia de rodillas que vaya a mendigarle a la Nación…! Queremos una provincia con dignidad, como Córdoba, que se planta de frente y reclama lo que corresponde>>. Es que se halla acompañado por quien vino exclusivamente a apoyar su candidatura, José Manuel de la Sota, gobernador de la provincia que Salomón usará para referenciar el norte al que Santa Fe debe encaminarse. <<El presupuesto santafesino>>, dice el chabasense, <<creció el 500 por ciento los últimos cinco años, y se sumaron más de 20 mil empleados públicos. El 93 por ciento del presupuesto de 40200 millones de pesos es para sueldos y gastos corrientes. Por eso es que mientras el gobierno de Santa Fe no puede tapar el bache de una ruta, Córdoba construye dos autopistas; mientras que acá no pueden construir un aula de una escuela, Córdoba abrió más de 400>>.

Pero Osvaldo Salomón, más allá del poder de las estadísticas, sabe bien cuáles son las cosas que hoy día preocupan especialmente a los santafesinos, como también debe saber que lo mismo resume en el “punto débil” de la actual gestión socialista. Por eso es que dedica buena parte de su discurso a tratar el tema de la inseguridad y las drogas. <<Nuestra querida provincia de Santa Fe está golpeada; no sale del asombro. Rosario, en otro momento la capital productiva de la República Argentina, está asolada por la inseguridad y los asesinatos. Triplica el índice de una ciudad con la misma cantidad de habitantes como Córdoba>>. Y nuevamente arremete con las comparaciones: <<Los sueldos de los policías cordobeses son tres veces mayores al de los santafesinos>>.

Varias veces amenazado de muerte, Salomón parece curado del espanto, al momento que vuelve a jugarse la cabeza: <<El Jefe de Policía (en alusión al caso Tognoli), hasta hace unos meses (era) procesado y detenido por vínculos con el narcotráfico. Pedimos que se investigue hasta el hueso no solamente las ramificaciones policiales sino también las ramificaciones políticas del gobierno con el narcotráfico>>. Al respecto, señala entonces las falencias de la actual gestión del gobernador Antonio Bonfatti: <<No tenemos políticas de prevención, no tenemos políticas de represión, no tenemos políticas de recuperación de los adictos. Hoy no tenemos una conducción que se haga cargo del problema de la seguridad pública>>.

Y la verdad es que el socialismo tiene ese “don” tan especial de ofrecerle letra a sus detractores como para hacer una rescritura hasta de la Biblia misma. A Salomón no se le iba a olvidar un detalle particularmente sensible al folclore rosarino: <<Una ciudad como Córdoba permite partidos de fútbol de la magnitud de un Boca-River, mientras que en Rosario no se puede ni desarrollar el clásico rosarino. Ahora (el gobierno) creó una secretaría para los hechos violentos en los partidos de fútbol>>. Y, antes de que los presentes hinchas de Central y de Newell’s arrancaran con las cargadas, el ex senador provincial los cortó en seco: <<¡Decí que no ocurrieron…!>>.

Poco más de quince minutos de duración comprendió el discurso de un Salomón tan enérgico como experimentado en el merengue de la política. “Menos impuestos, más trabajo” es la consigna que reza la cartelería de campaña, de la cual también forma parte el gobernador De la Sota, quien aspira al cargo presidencial. Y dice, Salomón, ya con gritos: <<¡Si no somos capaces de resolver el problema de la gente nos tenemos que ir a nuestras casas!>>. Es un año electoral, octubre se insinúa como la meta de llegada; llegan los que mejor saben de carreras. Pero Salomón también sabe que, en realidad, ese mes es el punto de partida. <<¡Nosotros tenemos una alternativa política para ganar las elecciones legislativas del 27 de octubre…!>>, y ya, en medio de los aplausos, <<¡desde ahí iniciar el camino de la recuperación!>>. También el gobernador mediterráneo aplaude… sonriente como siempre, y porque quizás los cordobeses ya nazcan sonriendo. <<¡Y tenemos que acompañar el proyecto nacional que lidera el compañero José Manuel de la Sota…!>>, y listo, puro ruido entonces, ya no se oye más nada, chau grabación… Silbidos, gritos, aplausos, se levantan los que están sentados, apuntan los que sacan fotos… Peronismo pleno, en fin.

Octubre espera, entonces. El disparo de largada ya retumbó en la siesta rosarina.