La Plaza de Mayo, en Buenos Aires, vuelve a ser el epicentro del mismo reclamo argentino de siempre: «Que se vayan todos». Pero, esta vez, la motivación apunta directamente al futuro, y porque son los derechos de los niños los que están en juego más que nunca. La convocatoria nacional está programada para el 3 de marzo a las 18 h.
«¡Con los niños no!» es la apremiante consigna con la que el profesor Gabriel Molina, presidente de la Dirección General Federal Docente (DGFD) exhorta a todos los ciudadanos argentinos a que al fin se animen a despertar de esta pesadilla «pandémica» que sirvió más para cercenar los derechos y las libertades de los trabajadores que para garantizar el resguardo de su salud ante el mentado Sars-Cov-2.
DAVIDREY.com.ar entrevistó telefónicamente a Gabriel Molina, quien precisó que «la Plaza de Mayo es un lugar referencial e histórico en lo que respecta a reclamos. Además, ahí está la Casa Rosada. El acto es, justamente, contra el gobierno, los políticos -oficialistas y oposición- que fueron los que empezaron con las restricciones, luego con las inoculaciones, luego con el ‘pase’ (sanitario), para finalmente incurrir en contradicciones como, por ejemplo, decir que no exigimos el ‘pase’ pero hacemos campaña de inoculaciones y armamos las postas sanitarias en los colegios, sobre todo primarios».
¿En contra de las mismas resoluciones?
G.M.: «Están pidiendo (en los colegios) las vacunas aunque las resoluciones de la Provincia de Buenos Aires digan que no. Es una contradicción. Hoy, por ejemplo, fuimos a intimar a la Inspección de Educación de las escuelas primarias de Lomas de Zamora, donde hay 22 colegios. Nos dijeron que como ellos están plegados a estas resoluciones no piden ‘pase’ y no piden inoculaciones, por lo cual no hay obligación tanto del docente como de los alumnos, «es solo una campaña (de vacunación) nos dijeron.» Pero están mintiendo porque, en definitiva, hay establecimientos que sí lo están pidiendo o, bien, a los docentes que no están inoculados les hacen firmar un acta donde se hacen responsables por no tener la inoculación, en caso de que haya un contagio.
Y en cuanto a los niños, ellos están más afectados que nunca porque cuando arman estas postas sanitarias no se les informa a sus padres de los efectos adversos, del prospecto de la vacuna, no se les dice que realmente son experimentales, respecto del marco jurídico que asegura que no son obligatorias, no se les informa nada e, incluso, atentan contra el derecho de la autonomía de los niños en este aspecto y los están coaccionando a que se vacunen… y los terminan vacunando. No hay manera de que los niños puedan elegir. Son cómplices tanto los padres como los directivos, como por ejemplo con la exigencia de hacer un listado respecto de quién está inoculado o no, algo que no puede tener lugar debido a que, primeramente, es inconstitucional. Están incurriendo, claramente, en un delito de ejercicio ilegal de la medicina.
Se están metiendo con el último recurso de la especie humana, es decir, con los chicos… por eso es que nos vemos obligados a decir «con los niños, no». Así que tenemos que hacer un gran acto de concientización en la Plaza de Mayo contra estas personas que están en el poder y contra la oposición, es que no hay hoy político que nos represente y por esto mismo somos docentes autoconvocados, personal no docente, centros de estudiantes y alumnos.
¿Y qué hay con el uso del barbijo en los niños?
G.M.: El uso del barbijo produce hipoxia (deficiencia de oxígeno), sobre todo a los más chiquitos, como ser los que empiezan primer grado, segundo o tercero. Es una obstrucción al conocimiento, están creando analfabetos. Esos niños ni siquiera van a poder modular como corresponde a la hora de aprender a leer o de pronunciar una vocal. En este sentido están favoreciendo el analfabetismo en los niños.
Por otro lado, todo lo que significa respirar el desperdicio de su propia respiración produce daños, más allá de la hipoxia. No pueden respirar bien. No hay un solo estudio serio que demuestre que el barbijo beneficie en algo, más bien todo lo que se ha podido comprobar es que su uso es perjudicial para quien lo usa, además de que la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que no hace falta usarlo, no lo recomienda, como tampoco recomienda la vacunación obligatoria, al mismo tiempo que acá llenaron los colegios de postas de vacunación con vacunadores que, en realidad, son militantes que hicieron un cursito de dos meses aproximadamente, pero donde no hay médicos ni enfermeros… ¡Ellos no pueden estar clavándole la aguja a nuestros niños ni a quien sea!
En la universidad de Lanús hemos comprobado que los vacunadores son militantes de La Cámpora. Les pagan para inocular… pero, ¿para inocular qué? Ni ellos saben lo que tienen las vacunas.
Por todo esto nos manifestamos el jueves 3 de marzo. Están invitadas a venir a Plaza de Mayo las provincias, necesitamos que las provincias puedan plegarse a esta convocatoria nacional. Ya sabemos que van a venir de un montón de lugares, tienen que venir. Desde Santa Fe, el que pueda, que venga… o, bien, que se manifiesten en sus ciudades, lo que sería de gran utilidad. Yo sé que ahí en Rosario ustedes también están teniendo manifestaciones, de modo que ya están organizados, así que están invitados a que vengan a Capital o que hagan algo allá. Si no vienen, hagan algo en Rosario.
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