Coronel Delmé, por usted va este grito: ¡Viva la Patria!

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Escribe: My Gustavo Adolfo Alsina

A mis camaradas presos en penales:

Estoy profundamente afectado por la muerte del Cnl. Delmé. Fue mi vecino de celda y a pesar de tener varios años más que yo, y por ende menos posibilidades en tiempo para disfrutar junto a su familia una hipotética libertad o detención domiciliaria, siempre se mostró de buen ánimo, al punto alguna vez de dialogar conmigo para levantar mi moral.

Demostró ser un soldado con mayúsculas en esa situación que le tocó vivir, con tantos años encima. Su muerte es absoluta responsabilidad de una justicia politizada que no asume la obligación de ajustarse a derecho, caso contrario el Cnl. Delmé debería haber estado libre, pues los delitos que se le imputaron no son de lesa humanidad, cosa que se ha repetido incansablemente. Los jueces lo saben perfectamente pero no están a la altura de un verdadero estado republicano y, como la mayoría de la dirigencia argentina, descargan toda la responsabilidad de la tragedia y la mugre política del pasado en quienes, aun con errores, nos batimos a sangre y fuego entre hermanos.

Si el Cnl. Delmé hubiera estado en su casa, seguramente habría tenido la posibilidad de continuar con vida, pues le habrían evitado sufrir el estrés permanente que le provocaban continúas descompensaciones, de las cuales los compañeros de pabellón éramos testigos a diario. También existe una responsabilidad por parte del SPF, quien no cumple con informar debidamente que no está en condiciones de atender y cuidar a una población carcelaria añosa, además de que callan y ocultan las deficiencias de ese servicio sin dar la importancia de las consecuencias gravosas para los presos. Existen pocos de ellos que entienden la situación irregular de estos presos, considerando que los reglamentos, procedimientos y recursos fueron planificados para ser instrumentados con presos de edades muy menores y criminalizados.

Camaradas presos, continuemos y reforzemos la lucha, no dejemos pasar errores que, como vemos, resultan fatídicos. Lo único importante es la legalidad que debe apuntar a la libertad de todos nosotros. Todo lo demás es secundario, aunque brinde cierto bienestar, debemos comprender y actuar en consecuencia; caso contrario no habrá solución.

Mi Cnl. Delmé, lo despido con la admiración y el respeto que el subalterno debe sentir por su superior. En esta dura etapa que le tocó para vivir y morir, Ud. supo comportarse como le inculcaron en los antiguos claustros del Colegio Militar de la Nación. Por Ud., que ya no está entre nosotros, yo grito:

¡Viva la Patria!


DAVIDREY.com.ar manifiesta el más sentido pésame por esta nueva vida que se pierde víctima del actual terrorismo de Estado y que desde hoy integra la lista de 400 mártires muertos en ilegal cautiverio.

El Coronel Delmé fue hallado sin vida en su celda, en Campo de Mayo, tras haber manifestado reiterados problemas de salud y tras haberle sido negada la atención médica correspondiente. Tenía 82 años.