Escribe: Roberto Dansey (*)
Por los juicios de “Lesa Humanidad” hay 800 presos que, por la edad y estado de salud, se les debería otorgar prisión domiciliaria.
Los servicios médicos penitenciarios y los médicos de servicios judiciales, donde actúan médicos, a todas luces están actuando contraviniendo las normas éticas y morales de la medicina, con mala praxis inclusive.
Conozco casos de médicos penitenciarios que por subscribir en la historia clínica del preso que “debe otorgarse prisión domiciliaria por su edad y estado de salud”, no sólo fueron “apretados” por los guardias sino que además fueron llevados (informalmente) a la Corte Suprema de Justicia donde los hostigaron durante dos horas “ya que «eso» no se puede escribir en la historia clìnica”. También los amenazaron con perder el trabajo.
Sin esas evaluaciones mentirosas los jueces militantes no podrían hacer sentencias amañadas para evitar dictar la prisión domiciliaria.
Los tribunales de ética de las organizaciones médicas privadas, nunca podrían avalar la historias clínicas e informes de la salud de los presos, además que la auditoría más elemental demostraría la falsedad de esos documentos, que son los que necesita la justicia militante. Claramente quedaría en evidencia la mala praxis y por lo tanto debería denunciarse penalmente.
Propongo la iniciación de juicios por mala praxis a los médicos institucionales penitenciarios y judiciales intervinientes y comencemos a dejar en evidencia las atrocidades que se cometen desde hace años.
Como simple idea de ciudadano común, no letrado, propongo este camino, como una posibilidad más.
(*) Godoy Cruz, Mendoza