Ph: Ludovico Mack
Osvaldo Salomón no necesita distraerse en entelequias para saber qué es lo que habría que hacer en Santa Fe; para lo mismo simplemente se remite, como él dice, a “ejemplos puntuales”, y de ahí que con visible entusiasmo pondere analogías con provincias o regiones que él admira por su desarrollo en algunas áreas. <<Algunas cosas haremos mejor que ellos>>, dice, pero de inmediato vuelve al ruedo con que en Córdoba los policías ganan el doble que en Santa Fe; que mientras que allá construyen dos autopistas acá no podemos ni tapar el bache de una ruta; que los estudiantes con mejores calificaciones son becados por el gobierno; que él fue a la ciudad de La Punta, en San Luis, para ver si era verdad lo que decían… <<¿Y sabés qué hicieron además…?>>, me dice, como si hiciera esfuerzo para creerlo, <<Porque yo mismo fui a verlo solo; desconfiado como es uno… No sea cosa que todo sea propaganda. Allá no hay cables… Todos los cables de la ciudad van bajo tierra…>>. Por esto, porque allá las universidades tienen calefacción y aire acondicionado, porque cuentan con estadio cubierto, <<los próximos Juegos Panamericanos se hacen allá y no en Rosario, ¡y eso que sólo tienen diez mil habitantes!>>.
Seis veces electo de forma consecutiva en la localidad de Chabás, el pre candidato a Diputado Nacional Osvaldo Salomón desearía evitar incurrir en el autoelogio, pero sabe que sus distintas gestiones han de servirle de referencia al momento de desandar el camino del desarrollo global. <<En Chabás llovieron ciento cuarenta milímetros en una hora y no tuvimos inundaciones. En mi pueblo no se corta la luz y están todas las calles pavimentadas>>, resume, con sencillez pueblerina. Y se remite a la realidad de otros pueblos: <<Hace de toda la vida que están tratando de unir las localidades de Chañar Ladeado y Arteaga, tanto por el gas natural como por una ruta… En Santa Fe hay lugares donde conviene ir por la banquina por lo destruidos que están los caminos>>. Estas mismas observaciones a la vez que lo enuncian como a una persona “apta” para el puesto que ambiciona (sabe qué necesita la Provincia, sabe cómo está Santa Fe) por supuesto que por otro lado lo comprometen el doble de resultar electo diputado: el día de mañana Salomón no podrá hacerse el distraído al momento de traer soluciones para los diversos problemas santafesinos.
Si bien su lema de campaña es “Menos impuestos, más trabajo” (<<Sin aumentar un solo impuesto habría que unir todas las ciudades importantes del país con autopistas>>), la retórica de Salomón en todo momento refiere a lo que más preocupa a los santafesinos: la inseguridad. Como pocos dirigentes verdaderamente preocupados en el tema, Osvaldo Salomón dice haberse quedado “con la sangre helada” luego de participar de la conferencia que dictara en la Universidad Abierta Interamericana el licenciado Alfonso Murguía, residente de Ciudad Juárez (México) y acaso una de las personalidades más destacadas de la lucha contra el narcotráfico (dicho evento ha sido cubierto por este mismo medio [clic aquí]). Después de más de media vida dedicada a la política (comenzó su carrera siendo senador a los 27 años), el hombre de Chabás parece renegar del derrotero lamentable que le espera al país y a nuestra provincia si las fuerzas políticas siguen de brazos cruzados. No tiene dudas al momento de señalar que <<el gobernador tiene que ser el Jefe de la Policía>>, entre otras medidas que estaría dispuesto a alentar <<aunque le cueste la vida>>.
<<Estas son cosas que un diputado no puede hacerlas solo>>, se sincera. No obstante, dada la generalizada indolencia que existe en materia de seguridad, es digno de celebrar la visible preocupación de aquellos “pocos” políticos que se animan a encarar una cuestión tan compleja y controversial. Ojalá que la siguiente entrevista les presente a un candidato digno de ser tenido en cuenta al momento de sufragar en octubre próximo.