¿Falleció Fidel Castro?

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Aclaración: el siguiente artículo remite exclusivamente a las fuentes mencionadas en cuerpo de la noticia. La editorial de DAVIDREY.com.ar se mantiene a la espera de confirmaciones o desmentidas oficiales.

“El miserable se fue como vivió”, resume el sitio web Neo Club Press (“Confirmada muerte de Fidel Castro”, EE.UU.), acaso el primero en dar la noticia sobre el deceso del dictador caribeño. Tímidamente la información fue trascendiendo en las redes sociales. Con excesiva carga editorial, aunque con poco rigor periodístico, el mismo artículo aclara que recibió la confirmación de que el cubano padeció un derrame cerebral, cuya fuente informativa no puede ser revelada por “obvias razones”.

El mismo portal consigna: “se impone celebrar. Qué importa que algunos (…) no entiendan o lo consideren de mal gusto. Somos los que hemos sufrido al miserable. Somos los que durante décadas padecimos la separación familiar, el destierro, la ignominia, la prisión de los amigos, el desprecio de los cómplices (…) Los que hemos visto desfilar, por miles, los muertos del comandante”.

Por su parte, Dossier 33 (Venezuela) – menos rimbombante –, aporta algunos detalles más: “Castro estaría cerebralmente muerto” por un ataque que sufriera el domingo. La misma columna deduce, citando fuentes (off the records) de Miami: “Sus signos vitales dependen de un aparato. No hay más nada que hacer, está en coma cerebral desde hace varios días y que no se había comunicado nada para no estropear las elecciones en Venezuela y hacer perder fuerza al candidato electo Hugo Chávez”.

A diferencia de otras tantas veces en que la endeble salud de Castro diera lugar a “entusiastas” especulaciones, aún el gobierno cubano de Raúl Castro no ha emitido desmentida alguna ni fotos ni videos que consignaran al comandante “vivito y coleando”.  Los medios masivos de comunicación, sin embargo, aún nada han publicado al respecto de este rumor “made in Miami”, acaso a la espera de fuentes con nombres y apellidos o respetuosos de las formas que el régimen vaya a darle al fallecimiento.

Es dable destacar, por otro lado, que si bien muchos “se alegran” con la muerte de quien impidiera la vida democrática en la isla por más de cincuenta años, más bien deberían llamarse a cuidadosa atención. Si con la muerte del terrorista “Che” Guevara, Cuba inventara uno de los mitos más trascendentes y engañosos de los últimos tiempos, ¿qué podríamos esperar que suceda con el fallecimiento del máximo líder de la falaz revolución?