Redacción: DAVIDREY.com.ar
La vicepresidente de la Nación Argentina y presidente del Senado nacional Victoria Villarruel recibió al presidente de El Salvador Nayib Bukele, el cual tras los intercambios protocolares brindó una interesantísima conferencia en donde explicó la dura experiencia que debió vivir su país para enfrentar el flagelo de las maras y el narcotráfico.
¿Cómo hizo El Salvador para pasar de ser el país más inseguro del mundo al país más seguro de América? ¿Qué deberíamos imitar los argentinos para lograr neutralizar al narcotráfico?
El presidente salvadoreño confió que las pandillas llegaron a controlar nada menos que el 85 % del territorio de El Salvador con 70 mil pandilleros, al punto que la tasa de asesinatos ascendió a más de 100 personas por cada cien mil habitantes (actualmente, la tasa de Haití, por ejemplo, es de 50 cada 100 mil habitantes). «Si cada uno de los miembros de las pandillas hubiera asesinado a una persona [una práctica sistemática para granjearse un lugar dentro de estas estructuras criminales], hubieramos tenido 70 mil homicidios. Si uno de cada diez hubiera cumplido la orden, eso hubiera sido 7 mil homicidios», precisó. «Hubiera sido intolerable. Tuvimos que actuar rápido, decidido y darle todo el apoyo jurídico y las herramientas legales a la policía y al Ejército para poder hacer su trabajo, herramientas que generalmente están en las constituciones».
«El caso de Argentina», indicó Bukele, «no es ni por cerca lo que fue en El Salvador, de hecho Argentina es un país bastante seguro» en comparación a otros lugares de Hispanoamérica. El presidente del país centroamericano, no obstante, abonó cuál fue la clave para lograr llevar a cabo la lucha contra tan apremiante flagelo: «Nada hubiéramos logrado si no hubiéramos tenido el apoyo de todos los actores del país -a excepción de las pandillas, por supuesto- detrás del plan. Hasta los medios de comunicación, que son sumamente hostiles con nosotros, la mayoría se puso de nuestro lado».
«No fue una acción brutal, como dijeron algunos organismos internacionales», redundó, «fue masivo, pero no brutal. No hubo una sola baja civil. Fue clave la unión de los sectores de todo el país», repitió. Respecto del «estado excepción» -la herramienta constitucional que les permitió llevar a cabo los arrestos de pandilleros-, Bukele se preguntó: «¿Qué hubiera pasado si los delincuentes que arrestábamos hubieran recobrado la libertad a los tres días? Nosotros necesitamos contar con el apoyo hasta de los que manejan las prisiones. Tiene que ser una cosa totalmente integral».
El presidente Bukele aprovechó para explayarse respecto de que «la mayoría de estudiosos sobre el tema dicen que el gobierno debe llegar con opciones de cultura, educación, salud, oportunidades, empleo. Nosotros trabajamos en eso con los jóvenes en un principio, pero nos dimos cuenta que realmente el diagnóstico está un poco errado». Según el mandatario salvadoreño, estas medidas pueden ser eficaces al principio, es decir, cuando el joven se está convirtiendo en criminal, mas no cuando ya lo es. Asimismo, Bukele señaló que de poco sirven «los incentivos» que pueda ofrecer un gobierno en una persona ya formada para delinquir.
Por último, respecto de la «gradualidad» que algunos especialistas le indicaron para combatir a las maras (debido, incluso, al impacto económico que implica frenar de golpe el comercio delictivo), Bukele afirmó que «es algo que gusta oír a los intelectuales, pero no aplica en la realidad. La realidad es que el crimen es crimen y si uno lo permite siempre van a ganar ellos la guerra de los incentivos. ¿De qué sirve que un joven se gane cinco dólares vendiendo tomates en el Mercado para que, luego, un pandillero se los arrebate cuando llega a su casa? El incentivo aquí está en ser pandillero para recolectar los cinco dólares y no en ir a vender tomates para ganar cinco dólares que se los tiene que dar al pandillero. Nosotros entendimos, a la fuerza y con golpes, que la única forma era ir tras el pandillero y arrestarlo, no para castigarlo sino para sacarlo de la sociedad. Él tiene que estar fuera de la ecuación, no puede llegar a cobrar. Entonces ahora el joven piensa: «¿Y ahora qué hago? ¿Me hago pandillero para que me lleven a prisión o mejor me pongo a trabajar y me gano el dinero que ahora nadie me va a quitar?»».
Ver la conferencia del presidente de El Salvador Nayib Bukele en el Senado de la Nación Argentina:
(Si bien el video presenta la transmisión completa, el mismo está seteado para iniciar a partir del comienzo de la conferencia del presidente salvadoreño. Si el interesado lo desea, puede retroceder para conocer los detalles del recibimiento que le dispensó la presidente del Senado Victoria Villarruel).
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