La historia clínica de la abuela

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MatíasPor Matías Dalmiro Rivero

El siguiente relato está basado en un acontecimiento que padecimos en mi familia hace unos pocos días. Aclaro esto por si alguien siente que este texto hace referencia a otra cosa.

Ahora que lo pienso bien, puede ser que su esencia derive en algo más complejo. Pero en fin; y como dice un personaje famoso de este bendito país: “lo dejo a tu criterio”. Fue la madruga del lunes, cuando recibí un llamado de mi hermana; no voy a mentirles, yo esto ya me lo veía venir. Para no mantenerlos en tanto suspenso les paso a detallar el motivo de la llamada.

Mi hermana me dijo: <<No te preocupes, pero internamos a la abuela>>. Inmediatamente marche para mis pagos. Me fue inevitable no pensar a lo largo del camino; muchos recuerdos y el creciente miedo de lo que pueda llegar a pasar se hincaban en mí.

Mi abuela es una mujer ya entrada en los 60, es de un carácter muy particular. Toda su vida ha tomado el mando, será por eso que quiere llevar el control de nuestras vidas.  Mujer terca y de carácter fuerte, aunque también es muy simpática, debe ser por eso que despierta gran cariño, pero también hay gente que no la tolera, al punto de odiarla, y transformarse en sus “enemigos”. Esto es según lo que dice ella.

Luego de una hora de viaje, llegué al fin a la clínica; me comunicaron que estaba en coronaria.

Subí rápidamente y pedí hablar con el médico (afortunadamente el yerno de mi abuela ocupa un cargo gerencial en la clínica, de modo tal que la información solicitada se me fue brindada).

Yo: Doctor, ¿Qué es lo que tiene?

D: La paciente ingresó con un cuadro de arritmia acompañado por alta presión, en estos momentos logramos estabilizar su presión, pero la arritmia sigue. Si en el transcurso de veinticuatro horas no se estabiliza con medicamentos, habrá que intervenir y realizarle un electro-shock.

¿Ha tenido alguna situación de Stress?

Yo: Hace un tiempo ya que su marido murió. Y su gran preocupación hoy en día son los gastos. Últimamente se queja mucho de lo que está pagando en luz y gas. Será que cuando Él  vivía la situación económica era más holgada, no había problemas con el dinero y todos estaban contentos. Pero de acá a un tiempo la cosa se fue poniendo difícil. Y ella se empeñó en seguir con esas conductas, es por eso que siempre trata de controlar a todos en la familia. No quiere aceptar que hay que hacer un ajuste en casa. Siempre dice <<si hay pobreza, que no se note>>.

D: Entiendo; a cierta edad se tornan difíciles y les cuesta entender que todo ciclo tiene un fin.

Por lo que estuvimos viendo en análisis que le realizamos, cuenta con diabetes. Deberá reducir su consumo de azúcar. De momentos no mas plata dulce, perdón, platos dulces. ¿Tiene algún otro vicio?

Yo: El cigarrillo doctor. Es una máquina de hacer humo.

Luego de haber hablado con el médico y ya próxima la hora de visitas, ingresé a verla y lo primero que me hizo saber es que ya quería volver a su casa. Felizmente muy pronto le dieron el alta, no necesitó esta vez el electro-shock. Pero a consecuencia de esta internación,  se le agrega otro dolor: la inyección del suero dejó una dolorosa inflación en sus manos; perdón quise decir inflamación.

Todavía sigue fumando y sospecho que los “platos dulces” se siguen haciendo. En mi familia muchos se ríen, pero todo esto me hace retumbar en la mente las últimas palabras que tuve con el doctor.

D: De momento el cuadro que presenta la paciente es grave, aunque se la ha podido estabilizar; pero por todas las conductas que ha tomado en estos años, temo que paulatinamente el cuadro se va a intensificar.

Yo: ¿Llegara al 2015?

D: Si son creyentes, recen.