Los verdaderos CULPABLES de Malvinas

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Escribe: David Rey

Hoy mantuve sendas charlas telefónicas con dos excombatientes de Malvinas.
 
Y me ha dejado sorprendido un mismo aspecto: la imponderable lucidez y la mayúscula humildad de mis dos interlocutores.
 
«Desde ya», les digo, al momento de finalizar la charla, «hablar con Ud. es para mí un placer y un honor». ¡Y es que de verdad lo creo así!
 
«El honor es mío», me respondieron, respectivamente.
 
Marzo «está siendo» (debo utilizar un molesto gerundio) devastador. Marchas por todos lados; todos los días un paro, una protesta, un puterío.
 
Los medios «argentinos» (debo, pues, utilizar comillas) se abocan más a seguir lo que hace un gordo vago como Baradel y una legión de prostitutas resentidas como las «feministas»… que la heroica marcha que protagonizaron nuestros soldados excombatientes.
 
Hasta parece que los mismos medios procuran callar el grito de nuestros mejores guerreros.
 
Queridos soldados excombatientes de Malvinas:
 
Argentina, como saben ustedes mejor que yo, es un país raro. Y yo muchas veces me tiento de dejar de ser argentino. Hay días… que quiero desembarazarme ya de toda esta «cosa» que es la Argentina.
 
Pero hay algo que me lo impide siempre que quiero mandar todo al diablo: USTEDES.
 
Queridos soldados excombatienes de Malvinas, ustedes son mi karma. Sí, mi maldito karma. Maldito.
 
Porque por culpa de USTEDES no quiero dejar de ser argentino. Y me niego rotundamente a dejar de serlo. Y me banco absolutamente todo lo que sea con tal de seguir siendo argentino. Y me voy a morir con esa cosquilla maldita que es mi terrible orgullo de argentino.
 
Odio este país. Pero amo este país.
 
Y lo amo por culpa de personas como ustedes. Ustedes son los culpables, sí.
 
El General San Martín está vivo en ustedes. se los juro… ¿Cómo no amar este país?
 
Queridos soldados excombatientes de Malvinas… no puedo pedirles a ustedes que nunca se mueran… porque ustedes nunca van a morir.
 
«No hay mayor gesto de amor de aquél que da la vida por el prójimo», enseña la Biblia. Y ustedes lo hicieron… ¡Es más! Hasta lo hicieron (muchos) incluso sabiendo que no iban a ganar… Lo hicieron por lo que significa hacerlo… INCREÍBLE.
 
Es verdad, no ganamos la guerra. Pero sí ganamos, porque GUERREROS como ustedes, nunca caen.
 
No ganamos la guerra. Pero sí ganamos, porque el amor perdura como el dolor que nos recuerda una cicatriz terrible.
 
No ganamos la guerra. Pero sí ganamos, porque no hay lugar donde pueda asfixiarse el grito de LIBERTAD.
 
No ganamos la guerra. Pero sí ganamos, porque la humildad del perdedor es luz que se zambulle en la tormenta.
 
No ganamos la guerra. ¡Pero sí ganamos! Porque el que da un paso marca un camino… y ustedes dieron la vida en ese paso.
 
¿Quién puede borrar ese camino?
 
Yo… yo no puedo borrarlo. Ni quiero borrarlo.
 
Este país es raro, soldados. Le atribuyen a Borges esta frase: «No nos une el amor, sino el espanto…».
 
Queridos soldados excombatientes de Malvinas, no se preocupen porque los medios… estén «en otra». También yo me confundo algunas veces.
 
Queridos soldados excombatientes de Malvinas, NUNCA SE RINDAN.
 
Ustedes, son los héroes de Malvinas. Sí. Pero también son los CULPABLES de Malvinas.
 
Porque por culpa de ustedes Argentina le mostró al mundo que puede hacerle frente a cualquiera, porque por culpa de ustedes ser argentino es un ORGULLO y porque por culpa de ustedes, guerreros imbatibles, MALVINAS ES, FUE Y SERÁ ARGENTINA ABSOLUTAMENTE TODA LA VIDA.
 
¡Vengan mares de odios y resentimiento, vengan…! ¡Vengan las hordas de todos los lugares del mundo! ¡Vengan con sus armas, sus muertes y sus crímenes! ¡Vengan ya mismo! Pero… ¿por qué no vienen? ¿Por qué se quedan husmeando desde las sombras, recelosas? ¡Por qué al fin no presentan batallas y ya! ¡Por qué no nos arrasan del todo de una buena vez!
 
¡Claro…! ¿Porque saben que ésta es tierra de héroes, de valientes que dan la vida por una causa! ¡Vengan, pero no se animan!
 
Queridos soldados excombatientes de Malvinas. NUNCA SE RINDAN.
 
Ustedes son los culpables de Malvinas. Porque no existe una sola Nación que no se funde en el heroísmo de sus guerreros.
 
Y esta Nación… a nadie les debe tanto como a ustedes.
 
Gracias por tanta humildad. Gracias por tanto patriotismo. Gracias por tanta ARGENTINA.
 
GRACIAS POR LA LUCHA.