Redacción: DAVIDREY.com.ar
“Señor presidente, apoyo y seguiré apoyando todas sus medidas económicas, sociales, culturales, con la que usted combate a las castas. Le aclaro que apoyo todas sus decisiones”, comenzó por decir el general de brigada (R) Alejandro José Beverina, presidente de la Unión de Promociones (UP) de la provincia de Salta, aunque, seguidamente, señala: “Usted ha luchado con todas las castas, pero me atrevo a decirle, con enorme respeto, está olvidando romper una casta, y es la de los derechos humanos y la de los delitos de lesa humanidad”.
Beverina, de 78 años, confió, en un video de poco más de media hora, que los militares en actividad tienen “prohibido” opinar de política, y que los retirados, según les permite la Constitución Nacional, “tienen algo de libertad” para poder hacerlo. El militar le explicó al presidente Javier Milei que a los militares y policías que combatieron contra la guerrilla en los años setenta (y que, por lo mismo, muchos de ellos hoy se encuentran detenidos en el marco de los llamados juicios de lesa humanidad), no les corresponde el mote de “genocidas” ni de “lesa humanidad” nada menos que en función de lo que estos mismos términos significan no sólo según el diccionario sino, además, por lo dispuesto en el Artículo 7 del Estatuto de Roma.
Respecto del constante señalamiento que se realiza de que los militares fueron “represores”, Beverina cuestionó que “las Fuerzas Armadas (FF. AA.) no reprimen, sino que efectúan actividades de combate, como las que nos fueron ordenadas en ese febrero del año 75 por la entonces señora Estela Martínez de Perón, viuda del general Perón”. En este sentido, el militar dijo que fue testigo de que “el General Videla, que murió desangrado y burlado por sus carceleros en un penal federal, trató de unir las fuerzas políticas en su momento para que sus principales referentes, como Balbín, Manrique y Frigerio ayudaran a la señora presidente en un gobierno de concertación y pudiera llamar a elecciones y no se produjera ese golpe de Estado de marzo de 1976”. Para Beverina los mismos partidos políticos alentaron e hicieron lo posible para que ocurriera un golpe en la Argentina, a la vez que recordó que el mismo Ricardo Balbín dijo que “los tiempos políticos se han terminado”.
El terrorismo continúa hasta hoy
“Señor presidente”, insistió, “usted debe combatir esta casta de los derechos humanos, de los delitos de lesa humanidad, de la represión y del terrorismo de Estado, nada de lo cual está demostrado en cuanto a los aspectos jurídicos. Las FF. AA. nunca reprimieron, sino que actuaron en la medida que teníamos los medios para una guerra que no buscamos. La guerra la buscó el terrorismo internacional, traída por el asesino del ‘Che’ Guevara. Todos los países, entonces, pedían libertad, como pide hoy Venezuela… y esa libertad, ¿quién se la podía dar? Solamente las FF. AA., por eso es que la presidenta recurrió a ellas para neutralizar y/o aniquilar el accionar subversivo”.
Beverina le indicó al presidente que “el terrorismo continúa hasta el día de hoy” porque “nos siguen atacando” y, en este sentido, se refirió al “escándalo” que ocasionó que seis diputados de La Libertad Avanza (LLA) se hayan allegado a la cárcel de Ezeiza a fin de conocer la situación de los presos por delitos de lesa humanidad allí depositados. “¿Qué hacen los que tienen que intervenir en esto?”, cuestionó.
Prisión para los Montoneros
El general de brigada también hizo mención respecto de la promesa que realizó la vicepresidente Victoria Villarruel en el Día Internacional de las Víctimas del Terrorismo respecto de abrir las causas de los terroristas porque, como dijo, “todos los montoneros tienen que ir presos”. Para Beverina esto resume en una utopía puesto que “no veo que vayan a abrir una Cámara Federal que abra un juicio contra los asesinos Firmenich, Vaca Narvaja y tantos otros que se ocultan en las sombras. Es más probable que nuestros viejos mueran en la cárcel que alguno de ellos vaya a la cárcel”.
Beverina también se dirigió al Ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y a las más de veinte mil “indemnizaciones truchas” que encontró su gestión respecto de pagos que recibieron supuestas víctimas del accionar militar. Tras exigir un trabajo coordinado de todos los poderes del Estado, el militar exclamó: “Señor presidente, esto debe terminar en sus cuatro años de mandato, y esto no significa ni amnistía, ni perdón, ni indultos. Esto significa justicia y libertad”.
Por último, Beverina le indicó al presidente Javier Milei que es muy difícil que la justicia por sí misma resuelva esta problemática en el sentido de que, por ejemplo, un alto estamento judicial tuvo nada menos que a un presidente que, en el pasado, fue parte integrante de las organizaciones subversivas. “Es muy difícil que puedan tomar una posición objetiva”, dijo, y exhortó: “La decisión política es suya, señor presidente de la Nación, y le vuelvo a reiterar que apoyo todas sus medidas, pero le falta una: la casta de los derechos humanos, que el presidente Macri lo anunció, con bombos, y nunca lo cumplió. Hay que tener coraje, y usted demuestra coraje, yo confío en su coraje. Hágalo”.
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