Escribe: David Rey
En el marco de la causa que investiga el juez federal Daniel Rafecas, en que resultaron detenidos cuatro militares como imputados por las desapariciones de 32 terroristas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), el Coronel (R) Alberto Francisco Bustos se tuvo tan por seguro que iría a ser el próximo detenido que, para «no caer prisionero del enemigo», decidió quitarse la vida disparándose en el pecho, intento que finalmente resultó fallido.
Ha trascendido una carta por él escrita donde dice que «me asisten todas la obligaciones de mi condición de soldado de no caer prisionero del enemigo y/o intentar la evasión si fuera apresado».
Los militares apresados la semana pasada (Emilio Pedro Morello, Martín Sánchez Zinny, Serapio del Río y Luis Felipe Cogorno) habrían participado de un operativo en julio de 1976, en el Partido de San Martín, quienes tras ingresar a una imprenta del ERP (en que también funcionaba una «Cárcel del Pueblo», como llamaban los terroristas a los lugares donde mantenían cautivas a sus víctimas) hallaron al entonces secuestrado vicecomodoro Roberto Echegoyen, que acababa de ser asesinado por sus captores (tal como ocurrió con el coronel Ibarzábal, era costumbre que los terroristas, al ser alcanzados por las fuerzas legales, asesinaran a las personas que tenían secuestradas).
Si bien el portal informativo Infobae precisa que no pesaba sobre Bustos peligro alguno de captura, ante la inminencia de la misma el coronel acabó por tomar la más drástica de todas las decisiones: pegarse un tiro en el pecho, aunque con la suficiente fortuna de que dicho disparo terminó por no resultar mortal, por lo que se encuentra grave aunque estabilizado. Según trascendió, habría advertido con anterioridad que tomaría esa decisión en caso de ser detenido por la Justicia en el marco de los llamados «juicios de lesa humanidad» (donde ya se contabilizan más de 2 mil Presos Políticos y más de 400 fallecidos en cautiverio).
Alberto Francisco Bustos tiene 69 años y asegura que «no he cometido delito alguno por ser un oficial del Ejército Argentino desde diciembre de 1969». En la carta que dejó también puede leerse que «los terroristas que iniciaron una guerra para imponer por la fuerza un sistema antidemocrático (…) prosiguen la guerra para vengarse de los que los derrotamos. Por ello no me entregaré al enemigo terrorista y apátrida que continúa políticamente la lucha».
Recientemente www.DAVIDREY.com.ar publicó una carta del Mayor Hugo Reinaldo Abete (R) en que se alarma por el caso de Bustos y lo describe como a «un excelente profesional y mejor persona aún, padre de familia y abuelo, se había prometido a sí mismo que no moriría injustamente preso en una cárcel, acusado de delitos que no cometió, que no sometería a su familia a semejante abuso, que antes prefería quitarse la vida y morir con honor como un buen soldado».
A continuación, la carta del Coronel Bustos:
«A mi gran Amor, mi esposa, para mis hijos, nietos, hermanos, familiares.
Amigos y camaradas que me han hecho tan feliz.
Yo, Alberto Francisco Bustos, DNI: 7 792 824, digo: Soy Coronel de Infantería del Ejército Argentino en situación de revista de retirada, por lo que sigo teniendo Estado Militar, es decir, que me asisten todas las obligaciones de mi condición de soldado de no caer prisionero del enemigo y/o intentar la evasión si fuera apresado. Los terroristas que iniciaron una guerra para imponer por la fuerza un sistema antidemocrático y cambiar los valores que sustentan nuestra sociedad nacional hace más de 60 años (sesenta), prosiguen la guerra para vengarse de los que los derrotamos. Por ello no me entregaré al enemigo terrorista y apátrida que continúa políticamente la lucha.
No he cometido delito alguno por ser un oficial del Ejército Argentino desde el 16 de diciembre de 1969, en que egresé del Colegio Militar de la Nación como Subteniente.
La historia se encargará de poner blanco sobre negro la realidad. Los terroristas son también todos los que sostienen y apoyan las mentiras por conveniencia política, ideológica, económica y no cumplen sosteniendo la verdad de la trágica historia de la Patria.
La Plata, 10 de junio de 2017
Coronel (R) Alberto Francisco Bustos
Encomiendo mi alma a nuestro Señor Jesucristo y en Él a Dios Padre Todo Poderoso».