Escribe: Juan Luis Gallardo
Ante el anuncio de la beatificación de monseñor Enrique Angelelli, considerándolo mártir, expreso mi absoluta oposición por las siguientes razones:
1) Angelelli fue un «compañero de ruta» de la guerrilla marxista. Existen fotografías que lo muestran celebrando misa ante el escudo de Montoneros, que consistía en una lanza y un fusil ametralladora bajo el lema «Venceremos»;
2) No fue muerto en defensa de la Fe sino en un accidente automovilístico, del cual existió un testigo.
Presentarlo como mártir obedece al propósito de eludir el requisito de haberse operado un milagro por su intercesión, recaudo que no es exigido cuando se trata alguien muerto en defensa de la Fe.