«En un país normal, a Luciano Nocelli, lo hubieran condecorado. Acá lo metemos preso». De esta manera, David Rey, en su programa «Periodismo> para periodistas… ON THE RADIO!», se pronunció respecto del policía rosarino imputado por «homicidio calificado por abuso de sus funciones».
En rigor, se refiere a la balacera que tuvo lugar la medianoche del viernes 24 de mayo en la esquina de Avenida 27 de Febrero y Buenos Aires, donde resultaron muertos dos delincuentes que terminaban de asaltar y golpear a una transeúnte.
Tras desatarse un tiroteo entre los malhechores y la fuerza policial que casualmente asistió al lugar del ilícito, resultaron ajusticiados los primeros, siendo que una cámara de filmación tomó el preciso momento en que el policía Nocelli ultimó de dos disparos a uno de los asaltantes mientras el mismo permanecía tirado en la vereda.
La filmación también contempla el momento en que el otro policía, Leone, cae al piso en el medio de la avenida mientras se tirotea con el masculino, alarmante situación que, en el fragor de los hechos, da de pensar a Nocelli que su compañero fue herido por el delincuente, el cual, tras proseguir con el arma en la mano en amenazante postura, explica el motivo por el cual el ahora imputado descarga sobre él dos disparos. Tras los mismos puede observarse que Leone se reincorpora del pavimento, salvado por milagro de morir acribillado por el asaltante.
Luciano Mariano Nocelli hace seis años que cumple servicio, está casado y tiene un hijo de cuatro años. Ahora la justicia santafesina lo va a destinar al mismo lugar donde están los «choros» que él mismo combatió en cumplimiento del deber.
«La buena noticia es que hoy, Rosario, tiene dos delincuentes menos», precisó David Rey en P> ON THE RADIO!. «La mala noticia es que el «héroe» de esta historia fue imputado por homicidio calificado por abuso de sus funciones y, como estamos en Argentina, posiblemente pase mucho tiempo en la cárcel».
«En un país normal», sigue, «en un país serio el policía sería condecorado. Acá lo metemos preso». Y precisa: «Si yo fuera gobierno, le doy una jubilación de privilegio y le pago unas vacaciones en el Caribe. Acá le arruinamos la vida a él y a su familia».
«Este policía se va a comer un «garrón de la gran flauta» por haber defendido a una ciudadana rosarina», precisa David Rey.
Escuchar editorial de David Rey sobre Luciano Nocelli:
Pero, lejos de concluir ahí, el periodista prosiguió: «El desprevenido puede pensar que yo apoyo incondicionalmente a la policía. Craso error, yo estoy totalmente en contra de «esta» policía, pero sí reivindico el desempeño del deber de un policía que actuó como tiene que hacerlo».
Inmediatamente David Rey disparó contra la jerarquía de la policía provincial. «Al echarle la culpa al uniformado, al usarlo de «chivo expiatorio», dejamos de lado al verdadero responsable de que estas cosas pasen, es decir, el Estado provincial».
«El Estado provincial, esta caterva de delincuentes, permitió que la ciudad se llene de «congéneres», de delincuentes como ellos. Denigró enormemente a la fuerza el Estado provincial. Hoy cualquier «matoncito de cuarta», cualquier «carterista» se le hace el «guapo» a un policía, cualquier «choro» le saca un arma a un policía. Ni en el Lejano Oeste pasaba algo así», redundó.
«Pero hay algo más que a mí me importa», siguió David Rey. «El Estado provincial es el primer responsable del escaso entrenamiento que hoy tiene la Policía, de la ridícula formación humana e intelectual de la fuerza y, además, es el principal responsable de que hoy la Policía esté colmada de un «elemento» humano que no resistiría el más mínimo examen de «portación de cara»».
En este mismo sentido, prosiguió con «que si hubiera que purgar a la fuerza no quedaría ni el diez por ciento. Hay policías, y me refiero a la jerarquía, que no tiene presencia ni para vender «panchos» en la Florida. Al lado de muchos comisarios u oficiales que tengo la desgracia de ver eventualmente, La «Mona Jiménez» es Brad Pitt con los ojitos de Di Caprio».
«Un policía lógicamente tiene que ser una persona reputada, respetable… Hoy uno no ve esa actitud, esa cultura, esa educación, esa predisposición de servicio», continúa. «¿Qué es lo que uno ve cuando ve a estos jerarcas de la Policía? Ve a un gordo, dejado, «chupando» whisky, comprando cocaína, jugando al poker y saliendo «de putas». Eso es lo que uno ve y es la verdad», remató. «Y todo el mundo lo sabe».
«Entonces», redondeó, «esta policía «de miércoles» que tenemos en la provincia de Santa Fe y que es responsabilidad de la gestión provincial, y que yo no defiendo para nada, no es responsabilidad para nada de este «héroe» Luciano Nocelli, sobre quien hoy pesa toda la inoperancia gubernamental habida y por haber. Cumplió su deber; pensó que habían matado a su compañero. El «choro» no soltó el arma. ¿Qué se supone que tiene que hacer un policía?».