Por Pablo Rodríguez
Cuando se observa la historia del ser humano puede notarse que las grandes trasformaciones y desarrollo de su calidad de vida se han dado desde un ámbito libertad, donde las personas pueden expresar sin ningún condicionamiento todo su potencial. Cuando las libertades son restringidas, a pesar de las prohibiciones, en muchos casos el hombre ha encontrado la forma de poder evolucionar; ¿Qué sería de la civilización que aún con prohibiciones, restricciones y regulaciones ha podido avanzar si no existiesen las limitaciones a su libertad? No tengo dudas que sin “cepos” la humanidad podría haberse desarrollado mucho más.
La Libertad si bien podría explicarse en forma más amplia, básicamente en una sociedad está compuesta de dos columnas principales; la Libertad Política y la Libertad Económica.
La libertad política, individual o libertad social es la que le permite a las personas hacer de su vida personal lo que más le guste, es decir, por más que le pese a los demás, una persona tiene el derecho de hacer con su cuerpo y su mente lo que le plazca. Como ha dicho Alberto Benegas Linch (h) “El liberalismo es el respeto irrestricto a los proyectos de vida del prójimo”. Esto, obviamente, siempre y cuando no comprometa las libertades o afecte a los demás.
No todos estamos de acuerdo con el consumo de drogas o el casamiento igualitario pero entiendo que no tenemos derecho a inmiscuirnos en la vida de los demás. Puede resultar chocante decirlo así pero no encuentro una forma más simple y gráfica que ésta.
La libertad económica significa que ningún ente, gobierno e incluso fronteras debe colocarse entre la oferta y la demanda. Que las personas, empresas o asociaciones puedan intercambiar bienes y servicios sin la intromisión de nada ni nadie. Que los mercados sean absolutamente libres y regulados por sí mismos. El intervencionismo con precios topes o pisos causan distorsiones que más temprano que tarde provocan el colapso del sistema comercial.
La presión fiscal es otro tema muy cuestionado por el libertarismo. Digamos que si la apropiación por parte del estado del 100% de la producción es robo y esclavitud, ¿Qué porcentaje de esta apropiación dejaría de serlo?. Se entiende que lo mejor es que el dinero de cada uno esté en el bolsillo de cada uno y que no sea administrado por una “entidad superior”. Los hechos están a la vista, el mal manejo de los fondos públicos ha producido estragos en la economía, sobre todo en una como la argentina, donde la corrupción es generalizada.
Cuanto menos prohibiciones y regulaciones, menos negociados y corrupción y mas recursos para la gente.
Lamentablemente nos hemos acostumbrado pero no debería haber un solo pobre en nuestro país, rico en recursos naturales y humanos, con posibilidades de alimentar solo con la producción de soja a 500 millones de habitantes, aun así, hay mucha gente que pasa hambre.
El libertarismo es limitar al máximo el poder de los administradores ocasionales (políticos gobernantes) y dejar que las personas puedan producir y desarrollarse libremente. Esta limitación solo puede llevarse a la practica el día que la sociedad se de cuenta que los generadores de recursos son las ciudadanos y no el estado, ente parasitario e improductivo que irónicamente con los recursos que le saca a la sociedad, muchas veces utiliza los mismos en contra de esta. Además de ser una única que posibilita los monopolios públicos y privados mediante el proteccionismo.
Hay países que tienen una amplia libertad económica y poca individual, viceversa o muy limitadas de las dos pero si se analizan, sin dudas los más prósperos son aquellos con amplias libertades de ambas. Creo importante destacar que cuando hablo de prosperidad y desarrollo, no hablo solamente en términos económicos; la calidad de vida de los habitantes de estos países es exponencialmente mejor en su condición democrática, son países que no promueven la guerra salvo por una cuestión estrictamente defensiva y se vive con una calidad institucional que envidiarían muchos países a los que llamamos de primer mundo.
Soy Libertario porque no quiero que me digiten cómo vivir, cómo pensar, qué comer y qué comprar. Hoy tenemos países como Venezuela que han ridiculizado tanto al estado que han creado un “Vice Ministerio de la Felicidad Suprema”. ¿Alguien puede pensar en algo mas absurdo que esto?. Estos son procesos que se van profundizando con el tiempo, siempre y cuando la sociedad lo siga permitiendo. El libertarismo promueve un estado tan acotado que limita sus facultades a una simple administración de los mínimos recursos que permitan un estado Republicano y Democrático.
Sí esta ideología está tan vapuleada por el sector político, es por el simple hecho de que les quita poder sobre la gente y sus recursos, dejando a los dirigentes en un lugar de simples empleados de la sociedad, obviamente que esto no es para cualquier político, es un sistema únicamente para políticos de profunda vocación por su profesión y no para oportunistas.
El libertarianismo no es una receta mágica, son políticas claras y precisas para sacar a cualquier país de un estado desastroso como el que hoy estamos viviendo, liberando mercados, defendiendo la propiedad privada y respetando el estilo de vida que cada uno quiera vivir.
El simple hecho de contar con Libertad permite a las personas potenciar sus capacidades intelectuales, artísticas y comerciales.
Los argentinos nos vivimos “castigando” por ser individualistas, justamente, lo importante es que lo sigamos siendo sin una pistola en la cabeza que nos obligue a hacer cosas (impuestos, impuestos y más impuestos que significan más del 50% de los ingresos de cualquier persona activa) y que por voluntad propia y sin que nos obliguen hacemos; sino recordemos que pasó hace poco tiempo en la ciudad de La Plata, por citar un ejemplo; nadie obligó a la gente a abarrotar los ingresos a la ciudad para ayudar al prójimo. En pocos países se ve este tipo de voluntarismo.
El día que a los argentinos nos dejen “hacer” –o nos lo permitamos- seremos una gran Nación.
@pablorod1970