Escribe: Oscar Alfredo Simone (*)
Ingresé al Ejército como Personal Civil de Inteligencia en octubre de 1983, así lo afirma la documentación respaldatoria en la Causa 591/2009.
Por dichos de declaraciones falsas, se me imputa un hecho ocurrido en 1976, es decir SIETE AÑOS ANTES de mi ingreso al Ejército. ¡¡¡Una barbaridad!!!
Esperar el Fallo Final de la Causa me obliga a soportar un proceso privado de la libertad. Soy un Prisionero de una justicia dictatorial.
Existen situaciones que exigen obviar la necesidad de una sentencia definitiva. Mi caso es una de ellas, pues se está permitiendo que se tramite un proceso sobre el que pende, desde un inicio, una tacha de nulidad.
Sería menos cínico y más económico condenarme y encarcelarme sin Juicio alguno, extremo que nadie podría justificar debidamente en un estado de derecho.
La militancia mercenaria de la Fiscalía interviniente no persigue justicia, sino que exige resultados concretos que signifiquen logros pecuniarios
El Tribunal Federal de Mendoza está para perseguir, secuestrar, encarcelar y condenar a inocentes, no para ejercer la tan loable y necesaria función de impartir Justicia
(*) Preso Político – Complejo «San Felipe», Mendoza