Escribe: David Rey
Esta mañana me encontré con que mi nombre y el logo de www.DAVIDREY.com.ar estaba reflejado en todos los medios televisivos del país, y no precisamente porque yo haya pagado publicidad alguna.
Resulta que una señora docente del colegio Carlos Della Penna del barrio de la Boca, en Buenos Aires, les habría hecho ver a sus alumnos un trabajo audiovisual oportunamente publicado en Periodismo> para periodistas. El mismo narraba sobre las verdaderas razones que desembocaron en el ya mítico 24 de Marzo de 1976, es decir, Golpe de Estado Cívico-Militar comandado por el General Jorge Rafael Videla.

No sólo que hoy la señora docente se encuentra suspendida en sus funciones escolares (no es la primera vez que ocurre algo así en este país «democrático») sino que la misma en este preciso momento está siendo sometida a un verdadero escarnio público. Por su parte, la basura humana que habita este país no tiene la más mínima consideración al momento de, por ejemplo, difundir por las redes sociales todos los datos personas de la mujer en cuestión, como ser su domicilio y teléfono.
En fin, terrorismo 2.0
En lo que a mí respecta, la pretensión de vincular mi buen nombre como mi labor periodística a falsarias nociones de «genocidio», «represión» o «terrorismo de Estado», sinceramente, me tiene sin cuidado. Lamento, por supuesto, el mal momento que le hacen pasar a una señora docente y también lamento ese «terror pasivo» que intentan inocular en todo aquel que se desvíe del pensamiento único o del relato oficial.
A todas las personas que se animan a decir la verdad, como yo, solamente quiero decirles una cosa: hace 40 años ponían bombas y asesinaban a mansalva; hoy, apenas pueden perseguirnos con intitulaciones capciosas. NO HAY NADA QUE TEMER.
A los medios de comunicación que tan «generosamente» se prestaron para esta sistemática persecución y ensañamiento hacia las personas que pensamos distinto «al relato» (estamos en democracia), les doy la oportunidad de que no se comporten tan cobardemente como puede verse, para lo que me ofrezco a contestar todas las dudas que tengan tanto en torno a mí como al trabajo publicado en www.DAVIDREY.com.ar
Si son tan «valientes» de agarrárselas con una señora docente (al punto de hacerle perder su trabajo y sustento), creo que también lo serían al momento de animarse a debatir conmigo.
Desde ya, el trabajo audiovisual «de la polémica» refleja total y absolutamente mi manera de pensar y mi forma de sentir, y tengo sobrados argumentos para sostener y reafirmar todas y cada una de las consideraciones allí vertidas.
«Con la verdad no temo ni ofendo», José Gervasio Artigas.
Espero propuestas.
(Me contactan por Facebook: https://www.facebook.com/davidrey11).