Escribe: Tnte. Cnel. Martín Rodríguez (*)
Compañeros, Camaradas de Pronose y de las FF.AA., amigos:
Hoy cumplo 16 días de huelga de hambre y remedios (salvo lo referido a mi hipertensión arterial).
Estoy físicamente muy bien, más delgado, pero totalmente consiente y convencido de la medida que adopté el 18 de setiembre pasado. Quizás, si Dios así lo dispone, es mi último servicio que el querido Ejército Argentino me ha dado como misión.
No soy, ni me considero ejemplo, líder ni nada parecido; es mi Plan «B» que lo pensé y medité hace tiempo, para el caso (como se dio) que jueces prevaricadores me negaran lo que por Ley N° 24660 inciso “d”, me corresponde: «La domiciliaria», por tener 70 años o más. No agrego nada más (estado de salud, etc.).
Es por ello que les respondo, que el cuándo, el cómo y el dónde de mi último suspiro lo decido YO.
«Mi papá está condenado a muerte por haber defendido este país»
Pensando en Dios, La Patria y mi querida familia (además de amigos, camaradas y ciudadanos argentinos que nos honran), y por haber cumplido mi DEBER con honor: decido dar este paso.
Parafraseando al Cnel. Moscardo (Guerra Civil Española); encomiendo mi alma a Dios y grito con fuerza, entero y de pie: «¡VIVA MI PATRIA ARGENTINA!».
Un fuerte abrazo.
(*) Licenciado, Preso Político y PG
«Soldado, nunca te arrepientas ni pidas perdón por haber defendido a tu Patria» (frase del Cnl (R) Juan Carlos Jones Tamayo (PP y PG))