Escribe: David Rey
Hubo una época en que el colegio Arturo Illia de la ciudad de Mar del Plata, dependiente de la Universidad Nacional de dicha ciudad, fue un lugar de categoría, donde la exigencia estaba pensada para prepararte para la vida y sus adversidades. Ahora resulta que le quieren quitar la guarda a los padres cuyos alumnos se manifiestan capaces para dicha lucha. Sobre esto redunda el nuevo caso que acaba de tomar el abogado Julio Razona: la menor, en 2021, con poco más de catorce años y recientemente huérfana de padre, tras una clase de “Educación Sexual Integral” (ESI), resulta que se “autopercibió” como varón. Todo un logro, y estaba todo bien con esto y todo el mundo aplaudía. La cuestión se volvió tormentosa cuando la joven entró en razón y manifestó que seguía siendo y sintiendo como mujer, que todo había sido un capricho.
El doctor Julio Razona, en una entrevista que le concedió al prestigioso periodista Pedro Moreno por Instagram, comentó que, en realidad, estos casos habría que contarlos de a miles. El problema no está cuando un menor de edad quiere cambiarse de sexo sino cuando quiere volver al “de fábrica”; es, pues, cuando el mundo se les viene en contra tanto a ellos como a toda su familia. No son pocos los casos en donde, a través de la gestión de los colegios, se les termina por retirar nada menos que la guarda a los padres, explicó el abogado. En el caso de marras, “Josefina” (el nombre es apócrifo por legales razones) tiene 17 años, está de novia -con un VARÓN-, se lleva súper bien con su mamá y su misma psicóloga -la nueva, porque el anterior psicólogo tuvo que desistir por presión del colegio- dice que la menor, la mujer, está “perfectamente centrada en su feminidad”.
Josefina tiene excelentes calificaciones, a pesar de la ESI. Pero, cuando su mamá la quiso sacar de ese antro de depravados e inscribirla en un nuevo colegio, se encontró con un significativo problema: los boletines de la menor estaban todos a nombre de un varón, no el de ella. Ningún colegio podía albergar a una persona “inexistente”. Al doctor Julio Razona no se le escapó este detalle, de ahí que planifica -según dijo a Moreno- una denuncia por falsificación de instrumento público y sustracción de identidad, un delito gravísimo al que, además, hay que sumarle los daños morales y psicológicos causados tanto a la niña, nena, adolescente, joven y menor de edad como a toda su familia. “Hace un año que la familia está batallando contra un sistema”, dijo Razona, “que se le puso en contra, donde el mismo sistema quiere que la menor sea travestida”.
El abogado marplatense argumentó que, si bien “el sistema” está a favor de que cualquier capricho de los menores sean pasibles de ser correspondidos por toda una rara jurisprudencia, no es lo mismo cuando el menor decide que su verdadero sexo es el original. “No se puede volver a cambiar de género”, dijo, al tiempo que a este mismo daño sumó los que suelen darse en el marco de las diversas “hormonizaciones” que se llevan a cabo en pos del ilusorio cambio de sexo. Razona explicó que, si bien la menor siguió siempre conservando su natural identidad legal, el colegio nunca dejó de hacer lo propio por convencerla de que cambiara su mismo documento nacional de identidad (DNI), ante cuya reiterada negativa las autoridades igual optaron por «borrarla» de sus propios registros y anotarla con el nuevo y apócrifo nombre masculino.
Por último, como corolario de todo este absurdo, la entrevista de Moreno nos deja entrever que, a pesar de que la causa ya fue desestimada -la mujer es mujer, y tiene un novio varón-, resulta que la misma institución educativa, a través de la psicóloga Verónica Roose, no sólo que realizó una denuncia penal ante la Unidad Fiscal para Investigación (UFI) Nº 5 de Mar del Plata para condenar a la madre por «violencia psicológica» sino que ahora también pidió al Juzgado de Familia Nº 7 que se le retire la guarda de la menor a su progenitora por impedirle a la misma “cambiar de género”. Pero Razona, que también es escritor, no perdonó ciertos aspectos elementales: “La denuncia no sólo que está mal redactada”, dijo a Moreno, “sino que es un cúmulo de errores en donde mencionan ‘hijx’ en lugar de ‘hijo’ o ‘hija’”. No obstante señalar que, por estas contingencias “hay padres que han perdido la guarda de sus hijos”, el experimentado abogado confía en todos los recursos que posee para volver a poner las cosas en su lugar: «No hay ningún conflicto con la menor, excepto para las autoridades del colegio», dijo.
¿Te gustaría ayudar al periodismo independiente?
CVU de Mercado Pago: 0000003100047927961753
alias: davidrey11.mp
CVU de Banco Galicia: 0070233330004016158682
alias: DAVIDREY11
